Se basa en el principio fundamental de la energía vital, el Qi, que recorre el cuerpo de la persona y el espacio que lo rodea.
Este Qi regula el equilibrio espiritual, emocional, mental y físico y fluye gracias a un sistema dinámico y constante entre dos polos o fuerzas opuestas, el Yin y el Yang.
Según el Método Tradicional Chino la enfermedad aparece cuando se altera el flujo del Qi y se produce un desequilibrio entre las energía Yin y Yang.